La
raya de Francia
Se pintaba una línea en el suelo, la cual delimitaba los dos campos de juego. Se repartían los jugadores entre los dos campos. El objetivo era acercarse a la raya e intentar coger a un contrario y cogerlo como prisionero. Los compañeros tenían que intentar entrar en la zona contraria sin ser atrapados para poder rescatarlo, dándole con la mano en cualquier parte de su cuerpo y así quedar liberado, volviendo hacia su campo sin ser cogido por los contrarios.
El ganador era el equipo que tuviera mayor número de prisioneros.